lunes, 5 de julio de 2010

El anciano

Nuestros héroes se dirigían al sur con decisión en busca de algo que les guiase en su búsqueda, ciertamente no tenían muchas pistas y el plan hacia aguas … bueno, en realidad tampoco tenían un plan mas allá de la idea de Idnaar de ir hacia el sur y matarlos.

Cabalgaron durante mas de un día cuando cerca de la media noche divisaron un campamento jabaespín al que decidieron acercarse a investigar, sin embargo sigilo brillo por su ausencia y rápidamente fueron interceptados por un puñado de jabaespines armados con lanzas.

Un rápido vistazo al comité de bienvenida revelo que eran poco mas que niños, probablemente ni uno hubiera pasado los ritos que le declararían como adulto. Mientras Idnaar echaba mano a su hacha el terror se reflejaba en los jóvenes jabaespincitos y en contra de lo que cualquiera podría esperar Aldarisia en lugar de prepararse para el combate intento comunicarse con ellos.

-Venimos en son de paz

Dijo mientras levantaba las manos y hacia gestos a Id de que depusiera las armas de momento.

Los jóvenes Jabaespines dubitativos les hicieron gestos para que tirasen sus armas al suelo si querían evitar la confrontación, aunque con desagrado todos excepto Eidorian lo hicieron. Acto seguido se abrió la fila de jabaespines y se les permitió acceso a Rad, Idnaar y Aldarisia que fueron conducidos ante un anciano.

El anciano incapaz de hablar el idioma común por gestos les indico que se sentasen y dejo entender que a pesar de no poder hablar si podía comprenderles y que respondería a sus preguntas. A pesar de que las preguntas eran muchas la respuesta fue un único gesto del viejo, un suave movimiento de su mano lanzando un polvo al fuego que en seguida comenzó a brillar en un tono azulado y a formar imágenes que narraban una historia.

La historia comenzaba con las imágenes de una bruja jabaespín seguida de 3 jabaespines, uno con hachas, otro con arco y un animal similar a un lobo y finalmente uno un poco más pequeño que al igual que la bruja hacia encantamientos.

Las siguientes imágenes, eran de casitas que ante la aparición de el trió de jabaespines desaparecían y dejaban a algunos huyendo de donde antes estaba la casa.

Con lo que Jorn les había contado y lo que el viejo jabaespín mostraba parecía cada vez mas obvio que la tal Charlga no era una mera fantasia, ni nadie se había aprovechado de la leyenda para ganar terrenos si no que ella misma había decidido expandir sus territorios.

-Así que esto es lo que els ha empujado a atacar Taurajo …

Dijo Alda al anciano haciéndole notar que habían comprendido, el jabaespín solo asintió.

-Comprendo sus necesidades, pero deben encontrar otro camino para huir y noa tacar el poblado, está fuertemente defendido y…

El jabaespín negó al oír las palabras de la elfa

-¿No hay otro camino?

Dudo Aldarisia, a lo que una nueva sacudida de cabeza respondió negativamente.
-En ese caso acampad aquí …

Nuevamente el cerdo negó

-¿Acaso preferís morir a quedaros aquí?

Sorprendentemente el cerdo asintió, fuera lo que fuese lo sucedido a su pueblo les había aterrorizado lo suficiente como para preferir la muerte a ser alcanzados por aquello. No quedaba nada que negociar, solo averiguar que era lo que azuzaba a las demás tribus de modo que Aldarisia y los demás se levantaron dispuestos a irse cuando el anciano les tendió una caja con 4 gemas de colores toscamente talladas y que rezumaban poder mágico.

Sin saber muy bien como se usaban o siquiera que eran las aceptaron, salieron del poblado, recogieron sus armas y montaron en dirección al sur ante la mirada de los jabaespines a la vez fascinados por su valor y aterrorizados por el camino que habían tomado.

Una vez acamparon la noche continuo en calma y durante la cena repartieron la gemas quedándose una azul Aldarisia, otra naranja Radna y la verde y la roja Idnaar ante el riesgo de que Eidorian que sufria cierta abstinencia mágica pudiera consumirlas y morir de una sobredosis. Al dia siguiente esperaban llegar a los campamentos abandonados y por fin buscar alguna pista mas alla de habladurías y leyendas.